Comunicados de Prensa

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​Histórico. El Estado colombiano pidió perdón a la familia de Diego Felipe Becerra, tras 12 años de lucha.

Bogotá, 31 de agosto - El día en que cumpliría 29 años, el joven grafitero Diego Felipe Becerra, el presidente Gustavo Petro, en medio de un acto de reconocimiento de responsabilidad internacional, presidió el acto de pedida de perdón en nombre del Estado, por el asesinato cometido por un patrullero el 19 de agosto de 2011.

En presencia de los padres del joven que apenas tenía 16 años, el Presidente de la República, expresó “es una orden del jefe del Estado, el deber abandonar el concepto del enemigo interno y educarse en los conceptos de la democracia".

“Bonito sería, señor general Salamanca, director de la Policía, que por centenares de miles se editara la Carta Interamericana de los Derechos Humanos y se repartiese entre todos los miembros de la Policía, del Ejército, en otras instituciones, y se discutiera en colectivo", agregó Petro.

Por su parte, el ministro de la Defensa, Iván Velásquez, en presencia de Gustavo Arley Trejos y Liliana Lizarazo, padres del joven, dijo que, “quiero en este acto, pedirle perdón a la familia de Diego Felipe Becerra y al conjunto de la sociedad, porque estos hechos y violaciones a los derechos humanos y al derecho fundamental a la vida no solo mancilla el nombre de la Policía Nacional sino la política de seguridad".

Además, Gustavo Arley Trejos, padre del joven, le pidió al presidente Gustavo Petro que cumpla con su palabra y saque a la Policía del Ministerio de Defensa para que los uniformados sean investigados por la justicia ordinaria.

El acto fue citado en Bogotá, en el parque el Renacimiento por la Agencia Nacional de Defensa Jurídica del Estado, en cabeza de la directora general, Martha Lucía Zamora Ávila.

La directora de la Agencia no tuvo intervención en el acto, pero sí dialogó con algunos medios de comunicación y dio rueda de prensa, en la que afirmó que “No es una sentencia de la Corte Interamericana, se trata de un acuerdo de solución amistosa, pilar importante de este gobierno en reconocer los derechos humanos y la reparación integral a las víctimas".

Además, indicó qué, con el Acto De Reconocimiento de Responsabilidad Internacional del caso de Diego Felipe Becerra Lizarazo, el Estado colombiano busca que nunca más se vuelvan a cometer y repetir este tipo de crímenes.

Y puntualizó “el Estado cumplió de manera satisfactoria demostrando que puede existir reconciliación y restablecimiento del tejido social, siendo esto de gran importancia para el país".

Este acto de reconocimiento se dio a la gestión y acercamiento que la Agencia Nacional de Defensa Jurídica sostuvo con la familia del joven Diego Felipe Becerra, permitiendo la búsqueda de reconciliación, pedir perdón, y aceptar por parte del Estado la responsabilidad en los desafortunados hechos.

Este caso se convierte en un ejemplo de reparación, reconciliación y de hacer visible los actos que no pueden volver a suceder en un Estado regido por la democracia y el respeto de los derechos de todos sus ciudadanos.